Innovación, tradición e identidad territorial
En la localidad de Punta Chilén, ubicada a 43 kilómetros de la ciudad de Ancud en la Isla Grande de Chiloé (Isla de Chiloé, a 1.200 kilómetros al sur de Santiago), encontramos a la cooperativa Punta Chilén, creada en 1997, una empresa que reúne a 14 pequeños agricultores productores de ajo chilote.
La experiencia de la cooperativa Punta Chilén muestra claramente cómo un grupo de campesinos-pescadores tradicionales ha logrado consolidar una experiencia productiva, basada en la asociatividad, bajo un sistema que combina la diferenciación, intensificación y tradición.
Esto permite a los socios que su experiencia productiva de años se convierta en un emprendimiento donde se valore sus costumbres y su territorio, y se mantengan elementos propios de la identidad cultural de este tipo de comunidades isleñas. Andrea Curimilla, productora y gerente comercial, señala: “Nace de la necesidad de buscar una unidad de negocio que fuera rentable y de agrupar a agricultores que no tuvieran más allá de una hectárea productiva cultivable, y que vieron que el ajo era el cultivo de mayor rendimiento en la zona. La gente necesitaba obtener un ingreso diferente, ya sea de hortalizas o ingresos de la pesca artesanal, por lo cual esta alternativa les ayuda a generar otra vía de ingreso a sus familias”.